Hay tres siglas que prometen transformar el mundo de la mensajería: RCS. El Rich Communication Services es un estándar diseñado para mejorar y eventualmente reemplazar los sistemas habituales de mensajes de texto SMS/MMS y, quizá, sustituir al ubicuo WhatsApp. Recientemente, Apple anunciaba que adoptaría el estándar RCS, después de años de presión por parte de Google para que implementara esta tecnología, y la adopción de RCS ya permite conversaciones entre iPhone y Android. Según Miguel López, director general de Barracuda Networks, RCS es “un estándar de mensajería diseñado para mejorar y eventualmente reemplazar los sistemas habituales de mensajes de texto SMS/MMS”.
Pero, ¿qué puede hacer RCS que WhatsApp no puede?
Una de las principales ventajas de RCS es que no requiere de aplicaciones adicionales para ofrecer funcionalidades avanzadas de mensajería. Los usuarios pueden enviar textos, imágenes, videos y archivos de mayor tamaño directamente desde la aplicación de mensajes predeterminada en sus dispositivos. Al estar integrado en el sistema operativo, RCS elimina la dependencia de aplicaciones de terceros como WhatsApp, lo que simplifica el proceso y reduce el espacio utilizado en el dispositivo.
Además, RCS permite funciones como confirmaciones de lectura, indicadores de escritura en tiempo real y creación de chats de grupo, todo sin necesidad de instalar software adicional. Esta integración nativa facilita enormemente la adopción del servicio, especialmente para usuarios menos familiarizados con la tecnología o quienes prefieren no saturar sus dispositivos con más aplicaciones.
Al estar respaldado por la asociación GSMA, que agrupa a la mayoría de los operadores y fabricantes de móviles del mundo, RCS ofrece una gran integración entre dispositivos y redes móviles. Esto significa que las funcionalidades de mensajería están optimizadas para funcionar eficientemente en las redes de los operadores, ofreciendo una experiencia más fluida y rápida que las aplicaciones que dependen exclusivamente de internet.
Esta integración permite también que los mensajes se envíen y reciban incluso en áreas con conectividad limitada o fluctuante, ya que RCS puede utilizar tanto datos móviles como la infraestructura tradicional de SMS/MMS para garantizar la entrega de mensajes.
RCS busca estandarizar la mensajería avanzada en todos los dispositivos, independientemente del fabricante o modelo. Esto significa que funciones como el envío de archivos de gran tamaño, confirmaciones de lectura y chats grupales estarán disponibles de la misma manera en un dispositivo Android de cualquier marca y, potencialmente, en dispositivos de otros sistemas operativos en el futuro.
Esta estandarización elimina las fragmentaciones y problemas de compatibilidad que pueden surgir con aplicaciones de terceros. Mientras que WhatsApp necesita ser instalada y mantenida, actualizada en cada dispositivo, y puede tener diferencias en funcionalidad entre sistemas operativos, RCS ofrece una experiencia consistente y unificada para todos los usuarios.
Con RCS, el número de teléfono del usuario actúa como identificador único, sin necesidad de crear cuentas, nombres de usuario o perfiles adicionales. Los usuarios pueden comenzar a comunicarse de inmediato, sin pasar por procesos de registro, verificación o aceptación de términos y condiciones adicionales.
Esto simplifica mucho la experiencia del usuario, en especial en los usuarios de mayor edad o menos hábiles en el manejo de la tecnología. WhatsApp, por su parte, requiere la descarga de la aplicación, la verificación del número de teléfono y la configuración de opciones de privacidad y perfil.
Otra ventaja, sobre el papel significativa, de RCS es que no está controlado por una única empresa, sino que es un estándar abierto respaldado por múltiples operadores y fabricantes a nivel global. Esto implica que los datos y comunicaciones de los usuarios no están centralizados en los servidores de una sola entidad con fines comerciales, como es el caso de WhatsApp y su empresa matriz Meta.
Esta independencia puede traducirse en una mayor protección de la privacidad y seguridad de los datos, ya que los operadores están sujetos a regulaciones estrictas en materia de telecomunicaciones y protección de datos. Además, al no haber una única empresa lucrándose con la información de los usuarios, se reduce el riesgo de explotación comercial de los datos personales.
RCS ofrece a las empresas la posibilidad de interactuar con los clientes de manera más efectiva a través de mensajes enriquecidos. En un futuro, estas nuevas funciones incorporarán tarjetas de embarque, confirmaciones de compras, actualizaciones de pedidos y otros tipos de comunicaciones interactivas directamente en la aplicación de mensajería predeterminada del usuario.
Estas funcionalidades empresariales permiten a las compañías ofrecer servicios más personalizados, sin requerir que el cliente instale aplicaciones adicionales o se registre en plataformas específicas. WhatsApp Business ofrece algunas de estas funciones, pero requiere que el usuario tenga la aplicación instalada y que acepte comunicarse por esa vía.
Al no depender de una aplicación específica, los usuarios tienen más control sobre cómo y con quién se comunican. Pueden gestionar sus comunicaciones directamente desde la configuración del dispositivo, ajustando permisos y preferencias sin tener que navegar por opciones dentro de una aplicación de terceros.
Además, la integración de RCS en el sistema operativo permite que las actualizaciones de seguridad y mejoras de funcionalidad lleguen más rápidamente y sean más transparentes para el usuario, mejorando la confianza y la facilidad de uso.
Un protocolo integrado en el móvil desde fábrica, que no requiere configuración y que ofrece buena parte de las funciones de la aplicación líder, tiene serias posibilidades de competir con WhatsApp. Sin embargo, la adopción masiva de RCS ha encontrado obstáculos, como la falta de soporte uniforme entre fabricantes y operadores, y la resistencia inicial de algunas empresas a implementarlo plenamente.
WhatsApp se ha convertido en un hábito social arraigado. Ha logrado posicionarse como el estándar en la comunicación, incluso entre los más mayores. Javier Lacort, redactor del blog de tecnología Xataka, opina que es “extremadamente improbable que RCS desbanque a WhatsApp en España, ni siquiera que le arañe cuota. WhatsApp es más que una app, es un hábito social arraigado”.
No obstante, Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios en Ingeniería Informática, destaca que “RCS podría afectar el mercado de la mensajería, especialmente si logra una adopción masiva por parte de los operadores y fabricantes”. La posible incorporación de RCS en dispositivos que antes no lo soportaban y el apoyo creciente de la industria podrían impulsar su uso.
En resumen, RCS ofrece funcionalidades que WhatsApp no puede igualar en términos de integración, simplicidad y privacidad. Al estar incorporado directamente en el sistema operativo, utilizar el número de teléfono sin necesidad de registros adicionales y no depender de una empresa privada para su funcionamiento, facilita la comunicación de manera inmediata y protege mejor los datos del usuario.
Pero desbancar a WhatsApp será una tarea difícil debido a su arraigada base de usuarios. RCS se posiciona como una alternativa real en el mundo de la mensajería instantánea, especialmente para aquellos que valoran su privacidad y prefieren no depender de aplicaciones de terceros.
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