Diseño Web y Desarrollo de páginas web
El Contrato.
El contrato de desarrollo de sitio web es aquel por el que una persona le encarga a otra la creación de un sitio. Lo importante de tener un contrato escrito es que de esa manera se tiene una referencia en la que se pueden verificar las condiciones en caso de duda o controversia sobre lo pactado.
Es importante que el contrato cubra, de manera clara, los compromisos de cada una de las partes. En una palabra: uno paga y el otro entrega el sitio. Pero no necesariamente una parte sólo tiene que entregar dinero y la otra sólo entregar un sitio terminado; pude suceder que la persona que encarga el sitio deba entregar las imágenes o la información que quiere se incluyan en el sitio; o bien facilitar entrevistas con su personal para que el desarrollador entienda mejor el mensaje que se quiere transmitir; incluso dar acceso a bases de datos o la información del directorio de una empresa. Por su parte el desarrollador del sitio puede entregar el sitio en un servidor o en un soporte físico, con o sin descripción del lenguaje utilizado, en entregas parciales sujetas a correcciones. Estas son algunas de las cosas que pueden generar dudas al momento de estar desarrollando el sito.
Por eso es sumamente útil una referencia escrita donde se detallen los alcances del papel de cada una de las partes que intervienen en el desarrollo del sitio. Trataremos de cubrir la mayoría de los puntos que pueden surgir al encargar el diseño de un sitio web, entendiendo que cada caso es particular y requiere de soluciones específicas que se adecuen a sus propias necesidades.
En el desarrollo de un sitio tenemos dos partes principales; el dueño y el desarrollador del sitio. El primero encomienda un trabajo y el segundo pone su experiencia y conocimiento para realizarlo. Aunque la necesidad del primero lo principal al desarrollar el sitio. Por ello, parece obvio decirles que para tener un buen resultado se requiere, por una parte, que el cliente sepa que quiere transmitir o por lo menos dar las su cientes pistas al desarrollador para que deduzca lo más conveniente para el cliente.
El objeto del contrato es que el desarrollador haga un sitio para el cliente, por lo que al definir el objeto del contrato claramente se debe estipular lo anterior. En la definición se puede describir ampliamente en que consisten los trabajos o dejar para un anexo del contrato la descripción detallada del sitio.